En las ciudades también nos gusta disfrutar de la naturaleza. Hacer de esos pequeños exteriores de nuestras viviendas un pequeño jardín del que disfrutar. Las dimensiones no son un problema para disfrutar de un patio interior, una terraza o un balcón si hacemos la elección adecuada de plantas.

 

Madrid tiene un clima extremo: el calor en verano, especialmente en las exposiciones al sur, y el frío y las heladas en invierno pueden parecernos impedimentos para lograrlo pero hay especies autóctonas o importadas que se han adaptado perfectamente a nuestro hábitat, si sabemos donde ubicarlas.

 

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